Entonces se tiene que decidir si llevar el recuerdito a la tía, hermana o sobrina, o llevar esa botella de cerveza rara o ese vino sabroso de Sudamérica.
En muchas ocasiones he tenido suerte y he podido pasar hasta una maleta extra con 20 kilos de sobrepeso (un vuelo casi vacío que venía de Buenos Aires a México), en otras sí me tengo que ver muy hábil y pasar por estudiante, residente o como sea para traerme todos esos recuerditos que poco a poco van haciendo enorme el equipaje y que también van nutriendo las colecciones, sobre todo las de cerveza, tapas de botella, portavasos, vasitos tequileros, y cualquier otra rareza que un viajero borracho pudiera coleccionar.
Para este blog dividiré en tres estas rarezas de colección: primero hablaré en general de curiosidades de diferentes bebidas, después de la colección de vasitos de tequila (llamados en México caballitos) y por último de botellas de cervezas. Ya en un futuro no muy lejano hablaré de las tapas de botella.
Son muchas las cosas relacionadas a diferentes bebidas que se pueden encontrar cuando se viaja, unas demasiado curiosas y llamativas para resistirse a comprarlas.
Algunas han sido regalos inolvidables de buenos amigos o familia, otras encontradas en pequeños tianguis, mercaditos, muchos en la Republica Mexicana, otros en el extranjero.
Muchos tienen que ver con cerveza como los autos hechos de latas de cerveza, algunos muy bien hechos, otros realmente malos, pero curiosos, en la foto está un Jeep de cerveza “Cristal” (Cuba) y un “Tuk tuk” de cerveza “Leo” de Tailandia.
También están los portavasos, que se pueden recolectar en los bares o que venden en algunos mercadillos (El mes que entra me adentraré mas en este tema).
Los vasos o tarros de cerveza son otro tema de colección, en países europeos es muy común que cada cerveza se tome en su propio vaso, por lo que la colección puede ser igual de extensa. Aquí sólo pongo una muestra de estos vasos y de algunos tarros. El problema con el que se pueden topar cuando se viaja es que los vasos son extremadamente frágiles para poder traer muchos de ellos.
Dentro de los tarros, los Bávaros son los más apreciados (y caros).
Pero también hay otras rarezas como este japonés de metal (pewter) y fondo de cristal.
En México en las pequeñas tienditas era común que se tuvieran las cervezas en una hielera de metal y hoy en día se pueden encontrar copias miniaturas de estas hieleras.
Y las charolas en las que se acostumbraba servir en las cantinas.
También están las botellas exóticas, como esta de charanda (destilado fuerte del estado de Michoacán, México).
O las muy comerciales, pero que no dejan de ser vistosas, las botellas de vodka Absolut.
En cada país se pueden encontrar botellas extrañas, como esta “Baijiu” de imitación piel de InterMongolia en China.
Los vestiditos orientales para las botellas también son muy llamativos y buen regalo. Los kimonos (japoneses) y los qipaos (chinos). También esta el mini mandil de asar carne de Argentina como adorno para botellas y el sweater de lana del Brennivin islandés.
Otras cosas buenas para la colección son los utensilios de acero inoxidable, para el minibar, ya sea “shakers”, sacacorchos, medidores, termómetros de vino, etc, etc.
Y por su puesto las anforitas (o pachitas en México, petaquitas en España o hip flask en inglés).
Esta de Escocia con signos célticos que es mi favorita.
En Estados Unidos en las tiendas de “Discovery” y similares es fácil encontrar (aparte de muchas cosas de la marca “Corona”) los juegos para tomar “drinking games” de cartas o de diversas formas (ahora también disponibles en aplicaciones para Iphone o Ipad ).
Como se mencionó en la segunda parte se hablará de los vasitos tequileros, y en la tercera de botellas de cerveza.
Hasta pronto
Salud.
no tendras de casualidad una hielera corona en tus fotos, te lo agradecere
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