Las bebidas destiladas regularmente contienen entre 30 y 40°GL, lo que las hace para muchas personas algo fuerte para tomarse derecho (es decir solito sin diluirlo con nada).
Independientemente del contenido alcohólico y el sabor, el origen de la bebida influye mucho, ya que casi siempre en los países de origen es donde encontramos las marcas de mejor calidad (a precio razonable) y también donde regularmente la forma tradicional de tomar la bebida es sin mezclar.
Así por ejemplo tenemos a los rusos en donde la forma tradicional de tomar vodka es sin mezclar, o los whiskies de malta pura en Escocia en donde sólo se les llega a agregar una gota de agua para resaltar los aromas. En Centroamérica, Sudamérica y Caribe la forma tradicional de tomar ron es sin mezclar, y mucho se debe a la calidad, en donde incluso mezclar un ron Zacapa 23 años (Guatemala), un Flor de caña 18 años (Nicaragua) o un Pampero Centenario (Venezuela) es todo un pecado, equivalente a ponerle Pepsi a un Cognac XO o refresco de toronja a un Reserva de la Familia de José Cuervo (claro, de que hay gente que lo hace, pues los hay).
Sin embargo afuera del país de origen, en donde las marcas Premium no son tan accesibles (ya sea por que sean muy caras o muy difíciles de encontrar, o las dos) regularmente se encuentran marcas de mediana o baja calidad donde es de valientes tomarlas sin mezclar. Y con estas calidades menores se han obtenido (por qué negarlo) mezclas muy buenas y de fácil preparación, como la cuba, la caipiriña, el pisco sour, la margarita, el vodka tonic, y un sin fin de cockteles elaborados. Independientemente de que en su país de origen sea más común tomar la bebida derecha.
Hablando del tequila, sin embargo, en muchos lugares se toma derecho, por la fama que le hicieron los adolescentes del “spring break” por todo el mundo (en donde lo importante era ponerse hasta las chanclas rápido sin degustar las bebidas). Es común en bares a nivel mundial pedir una ronda de caballitos de tequilas con su rebanadita de limón arriba, para tomarlo de hidalgo con los amigos. En México es tan común ver que se tome derecho o preparado en una paloma (con refresco de toronja) o en otros cockteles mas coloridos, especialmente entre mujeres.
Viajando como mexicano es clásico que extranjeros se quieran tomar contigo un tequila, mojando la mano con saliva entre el dedo pulgar e índice para poner la sal y mordiendo el limón. Lo malo es que la mayoría de las veces los tequilas que se encuentran en muchos bares del extranjero son totalmente desconocidos en México y consecuentemente son de mala calidad (tequila olmeca, tequila macho, tequila Don Pancho, etc.) por lo que las muecas al tomarlo son inevitables.
Por otro lado los asiáticos le tienen mucho respeto al tequila, los chinos le huyen (aunque ellos tengan un tipo de alcohol más fuerte, el baijiu) los japonés y los coreanos, sí es que se animan, lo diluyen con agua (incluso agua caliente) como lo hacen con otras bebidas locales. En Tailandia se aterran con el tequila, incluso a la cerveza que contiene 6°GL (snif snif, como en los viejos tiempos en México) los tailandeses en los bares le ponen hielos a las jarras o en el tarro de la cerveza para hacerla más suavecita.
Al final no es cuestión de criticar como se toma o no determinada bebida, todo se reduce a gustos personales y tradiciones, lo interesante es ampliar las opciones y tener un buen rato viajando o con los amigos.
Definitivamente hay espirituosos que son hechos para ser mezclados, y de hecho el resultado de ello es mucho mas disfrutable que el destilado solo. Aunque lo que realmente es un insulto, es mezclar las bebidas que tienen un proceso de añejamiento ( de calidad; no aplica bacachá, corralñero y tooodos sus similares ) Aunque hay excepciones muy gloriosas como el controvertido Posh, un mezcal ( o tequila ) blanco, vodka y ron; que a pesar de ser blancos o jóvenes son excelentes degustarlos solos y cuando son mezclados el resultado es un deleite.
ResponderEliminarSaluuuud...os hermano!