lunes, 2 de mayo de 2011

Cambios de costumbre de lo que se toma en México.

No sé si sea porque tengo buena memoria o porque haya empezado a tomar a temprana edad o porque ya estoy algo viejo y he visto pasar más de 3 décadas, pero he notado varios cambios en las bebidas que se toman en las fiestas, celebraciones, bares, antros, etc. en México.

Para iniciar les comento que esta es mi muy particular apreciación, que está influida por mis vivencias, círculo social, mi ciudad (México D.F.), amigos, etc. Si ustedes nacieron después de los ochenta se les harán extrañas muchas cosas que lean aquí, o si son millonarios puede que sólo hayan tomado champagne desde que tienen memoria, je je.

Los primeros recuerdos que tengo son de fiestas en donde realmente yo no tomaba pero veía lo que tomaban los mayores, cuando en las reuniones te decían que la “coca cola” era para los adultos, ya que con eso mezclaban su brandy. También recuerdo mucho las películas setenteras, donde proliferó el cine de ficheras y siempre se veían los bares, cabarets y anexas con las botellas de brandy y sus cuatro refrescos al lado.

Las marcas de brandy eran las líderes en el mercado; los nacionales: Don Pedro, Presidente, San Marcos y un poco más fino el Azteca de Oro. De los importados, Fundador, Veterano Osborne, Terry y después el Torres.

Regularmente se tomaba con coca, y ya en las clases más populares con refresco de algún otro sabor como tamarindo o manzana.

En ese tiempo recuerdo que la cerveza era sólo para ver el futbol, o en alguna comida el fin de semana, en la playa o en algún paseo a provincia (en donde si era al Estado de México o Hidalgo también se podía intercambiar por un pulque que no era difícil encontrar). En las fiestas de noche no se tomaba cerveza.

Ya en los ochentas era común ver que se tomaba además del brandy el ron, muy influenciado por la publicidad de Bacardi y “agarra la jarra” donde te regalaban jarras de vidrio en la compra de la botella. También Bacardi en ese tiempo empezó con la modita de preparar el daiquiri, y salía el actor “Héctor Bonilla” rodeado de jovencitas preparando daiquiris de fresa, plátano, piña colada, etc, etc. Aunque la forma tradicional de tomar ron siempre fue en "cuba libre"

El tequila era en esos tiempos para las clases populares, cuando en el supermercado sólo se encontraban tres marcas, Sauza, Cuervo y la de precio bajo Viuda de Romero. En las vinaterías veías Orendain o Herradura. Una botella de tequila costaba la tercera o cuarta parte de una botella de Brandy, para que se den una idea de la diferencia.

Ya para finales de los ochenta en que empecé a ir a fiestas el vodka empezaba a ponerse de moda junto con el ron y si te querías sentir de mundo el whisky (aunque tomaras el peor whisky que pudiera haber, como el Passport).

Al final de los ochentas el brandy para los jóvenes no era tan popular por que se asociaba a los adultos mayores y la cerveza solo para alguna comida en la tarde, pero para fiestas en la noche o en las discos (como se les decía a los antros) la cerveza era mal vista, o más bien no se acostumbraba, el tequila menos y bueno ni hablar del pobre mezcal que prácticamente sólo si ibas a Oaxaca podías probarlo como curiosidad en las ollitas de barro negro.

Hablando de discos, lo común de llegar al News (Toreo o San Jerónimo), al Magic circus, Cerebro, Quetzal, etc. era pedir una botella de ron o whisky con refrescos o vodka con jugo de uva o naranja. Para whiskys lo común era el Johnnie Walker rojo, J&B o ya con más cache Old Parr, Chivas Regal o Buchanans, para Vodka smirnoff o wyborowa, jamás oso negro que era peor que para teporochos.

Llegaron los noventas y las cosas empezaron a cambiar un poco. Empezaron a surgir los muppets (tequila con refresco de limón, agitado mediante un golpe y se tenía que tomar de jalón). Con eso empezaron a entrar las tequileras a las discos, y aunque no te vendían la botella, si había edecanes en la disco, ya sea regalando muppets o cobrando por cada shot de muppet, que después de que te lo tomabas te agitaban la cabeza para que se te subiera rápido (y lo lograban). Después se pusieron de moda las cucarachas, (tequila con licor de café flameado) y el tequila sunrise y empezó un cierto boom de tequila, mediante estos cockteles “divertidos”.

Otro trago que se puso de moda fueron los submarinos (cerveza con un shot de tequila inverso), que no sé porque tiene la particularidad de pegar más que si te tomaras la misma cantidad de cerveza y tequila por separado.

Todavía a inicios de los noventa la única manera de tomar un tequila derecho era en las cantinas o en Garibaldi, (que en los ochentas eran lugares donde sólo veías gente adulta, la mayoría hombres). Ya en los noventas Garibaldi empezó a llenarse un poco mas de jóvenes, que después de alguna fiesta era el único lugar donde se la podían seguir.

Recuerdo todavía fiestas de la universidad en donde alquilaban una disco y organizaban una “fiesta-cocktail” a la mitad de la carrera. Las primeras que asistí eran totalmente formales, los hombres de traje y corbata (alguno de smoking) y las mujeres de vestido largo. Se tomaba, Ron, Vodka, Whisky, nada de cervezas ni tequila. Ya después los últimos años que asistí a uno de estos eventos eran totalmente informales y ya en los antros era común pedir cerveza, (aunque si querías mesa tenias que comprar botella de alguna bebida fuerte).

Lo mismo en las bodas o eventos como graduaciones era un pecado ver tequila y cerveza. Ahora el tequila ya es super común y si la boda es en jardín, a medio día, además de vino blanco y dependiendo del menú a servirse, las cervezas pueden ser bienvenidas.

A mitad de los noventas después de un pequeño repunte del ron (principalmente con rones importados, como el Matusalén, el Ocumare, Flor de caña o el Malibú de coco) el ron fue perdiendo terreno frente a la cerveza y frente al tequila.

El brandy hasta los viejos lo empezaron a cambiar por el tequila y sólo moditas pasajeras como el Torres 10 con coca servida a presión (un Paris de Noche de los pobres) mantuvieron al brandy en el mercado.

El tequila como todos lo saben tuvo un boom impresionante (tanto nacional como en el extranjero) y salieron miles de marcas, unas muy caras, otras malísimas, en general la calidad del tequila de todas las marcas ha venido a menos, y los precios se han elevado a las nubes. Por su parte se dejaron de tomar los muppets y submarinos y la gente empezó a tomarlo derecho o en paloma (tequila con refresco de toronja). Se puso de moda la bandera (tequila, limón y sangrita), las margaritas, y los fieles tomadores de antaño su charro negro (tequila con coca).

Los coolers hicieron su aparición siendo todo un boom para las “señoritas” que “no tomaban” o que se les hacía muy amarga la cerveza y muy fuertes otras bebidas. En un principio a base de vino blanco con sabores frutales, después tomaron la idea para hacer la presiden-cola, el new mix, etc. etc.
Hoy aunque siguen en el mercado no son tan populares como antes.

A mitad de los noventas las cerveceras metieron mucha promoción de cervezas claras con los jóvenes, como la cerveza sol, en donde vendían a muy bajo precio las presentaciones de 500 ml y hasta regalaban el embase que era retornable (salía a 4 pesos el medio litro en la tienda). Se metieron con promociones en bares, antros, cantinas y la cerveza fue ganando mucho terreno frente a las bebidas destiladas y las chicas aumentaron su consumo considerablemente.

Los centros de diversión también empezaron a cambiar, los grandes clubs cambiaron de nombre y dueño, pero el concepto de alguna manera se mantuvo, sin embargo se abrieron muchos bares, cervecerías, cantinas para jóvenes, lugares lounge, cantaberes, restaurantes deportivos, etc. etc. y empezamos a tener conciertos de rock en donde la cerveza era lo que regularmente se vendía.

Para el 2000, no había fiesta de jóvenes que no tuviera cervezas, algunas de estas fiestas sin alguna otra cosa que cerveza, muchas otras se empezaban con cerveza y se tenían además otras bebidas. El ron agarro nueva fuerza, principalmente el ron blanco nacional.

El comercio de bebidas se abrió mucho los últimos quince años, las marcas tradicionales de vodka dieron paso a otras que ya contaban con renombre en el extranjero como Absolut, Zubrowka, Stolichnaya, Danzka, Grey Goose, etc, etc. Los Whiskys de malta pura empezaron a hacer su aparición y el Bourbon gringo también empezó a ser popular; por su parte los Rones Sudamericanos vinieron a salvar a un mercado lleno de rones nacionales realmente malos.

El boom del tequila siguió y siguió, más marcas, mas precio, menos calidad y menos agaves en los cultivos. Hoy un tequila de regular calidad es caro y hay muchos tequilas malos, pseudo-tequilas y destilados de agave, que por el precio se han hecho populares en estudiantes y clases de bajos recursos. Tal es el caso del Tonayan y sus aguas locas, Rancho viejo, Los amigos, Los compadres, etc. etc.

El olvidado mezcal empezó poco a poco a levantar la mano, antes despreciado, empezó a base de buenos productos a cautivar diferentes paladares, más temido que su primo hermano el tequila, por sus efectos, hoy en día se pueden encontrar por la ciudad diversas mezcalerías, que venden productos tradicionales de Oaxaca y en los supermercados se encuentran diferentes marcas de varios precios, desde el tradicional “Gusano rojo” al ridículamente caro “Los Danzantes”.

Otras bebidas empezaron a tener presencia en México como la cachaza brasileña, con la que se prepara la “caipirihna”, el Jagermeister alemán que puso de moda al cocktail “perla negra”, el pisco peruano, el sake japonés, etc.

También las bebidas energizantes se pusieron de moda para mezclar con vodka u otras bebidas. Los breezers desplazaron a los coolers de los noventas y se crearon bebidas mezcladas embotelladas de vodka, ron y whisky.

En la Colonia condesa, Roma, Polanco, etc., empezaron a surgir por todos lados lugares donde podías encontrar los “cockteles de moda” los Martini, Cosmopolitan, Long island ice tea, mojitos, pisco sour, etc, etc.

La cerveza también se diversifico, se pusieron de moda las micheladas, congas, cubanas, clamatos, etc. (cerveza con limón, sal, salsa inglesa, chile y en el caso del clamato con jugo de tomate y almejas).

También llegaron diferentes tipos de cervezas importadas, stouts, porters, etc, se abrieron bares irlandeses y microcervecerias. Las cervezas artesanales importadas y nacionales llegaron primero al supermercado y después a lugares específicos donde las venden. Por su variedad son una opción hoy en día, aunque por precio, en las fiestas y antros siguen siendo las dos grandes Cerveceras las únicas que tienen presencia con su Corona, XX, Indio, Sol, Victoria, etc.

Por último también en los últimos años el consumo de vino, principalmente tinto, se ha hecho común en cierto círculo de personas. Al principio con vinos alemanes, argentinos, chilenos, españoles y franceses, hoy ya con muchas variedades de Australia, Sudáfrica, Canadá, Estados Unidos y de México que afortunadamente han tenido un repunte y ganado prestigio por lo menos en el mercado nacional.

Hoy en día son muchas las opciones y las costumbres que se tienen en cuanto a bebidas se refiere, la globalización hace que sea más fácil conseguir alguna bebida importada (muchas de ellas más bien por pertenecer a grandes consorcios que igual poseen marcas de tequila, que rones, vodkas y whiskys).

Las modas van y vienen, algunos bajarán su consumo, como el caso del brandy, algunos se pondrán de moda entre los jóvenes. Difícilmente el consumo de cerveza disminuirá y también difícilmente la calidad del tequila volverá a ser la misma, nuevos cockteles se inventarán y llenarán las barras de los bares. Posiblemente en algún tiempo lejano el sotol, la charanda o el posh se pongan de moda como lo hiciera en su tiempo el tequila y el mezcal, pero son cosas que no se si ocurran.

Mientras tanto disfruten lo que les guste tomar y nos vemos pronto.

Salud.

4 comentarios:

  1. Me encanto esta, Duckman! :D

    Chido el comentario por el Magic Circus, me salio la lagrimita.... pero porque nunca pude entrar jajajajajaja

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  2. Seeeee tantos chupirules que han circulado por su gañote ( lo malo es que deja entrever que ya tiene sus ayeres mi estimado je je ) También en aquellos tiempos el tequila casi invariablemente lo ofrecían con sangrita ( que regularmente era hecha en el mismo bar ). También era costumbre exprimirle medio limón y espolvorearle sal a las cervezas en bote metálico ( en especial la Tecate ). También muy noventera la creación de las barras libres, donde se ofrecía puro cocktail de muy fácil manofactura y de muy mala calidad en sus espirituosos.

    Como siempre es un placer leerlo mi estimado cofrade... Saluuud!

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  3. Es cierto en los 90's hubo muchas promociones, que si ladies night, o las barras libres, super malas, lo mejor (aunque no lo mas redituable por el precio de entrada) era pedir cerveza, por lo menos sabias que tomabas (Lo malo es que no en todas las barras libres encontrabas cerveza). Se corrio el rumor que usaban eter en el hielo para emborracharte mas rápido, pero yo creo que simplemente eran bebidas de la peor calidad. Por algo prohibieron las barras libres, aunque se han dado sus mañas para sacar promociones parecidas, pagas la entrada y te venden boletitos de 1 peso la bebida y cosas asi.

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  4. que buen viaje hacia la cultura del bebedor mexicano!

    Yazmin Franco

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